miércoles, 25 de febrero de 2009

Adulto Mayor Activo ¿ Objeto o Sujeto?
Enviado por Marcelo Sánchez Ahumada el 15/01/2008 a las 0:00
Resulta evidente el acelerado envejecimiento de la población de los países desarrollados, debido a las bajas tasas de natalidad y a los mayores niveles de esperanza de vida, asimismo los planes de jubilación en todo el mundo no se han preparado para abastecer a la población de adultos mayores, y no alcanzan a brindar apoyo suficiente a la gente de mayor edad, de esta realidad Chile es cada vez menos ajeno. Las sociedades enfrentarán demandas estructurales sobre el bienestar global de las personas mayores. Suele destacarse de una forma casi catastrófica que el envejecimiento de la población es problema social donde predominan los elementos negativos sin embargo suelen olvidarse las contribuciones que realizan los adultos mayores a la familia y a la sociedad. No solo porque cada vez se puede constatar a hogares y a veces más de uno cuyo sustento principal es un Adulto Mayor, se observa por ejemplo, que existe un flujo de prestaciones no monetarias que las personas mayores dan y que son de vital importancia para el desarrollo de una familia y de la actividad económica de los sostenedores tales como la atención a los nietos, cuidado de familiares enfermos y voluntariado, entre otras. De esta forma uno de los grandes cambios en la política social respecto a los cambios demográficos de los países se refiere a considerar que el adulto mayor es sujeto activo e integral de su desarrollo y desde dicha perspectiva un recurso humano útil para la sociedad y las comunidades en que se desenvuelve. Se ha vuelto necesario y evidente reconocer al Adulto Mayor como persona con derechos y responsabilidades, capacitado para seguir aprendiendo y aportando desde su experiencia y no sólo como un sujeto receptor de los beneficios asistenciales. Tal perspectiva abre inmensas posibilidades para mejorar la calidad de vida y transformar un entorno positivo tras la evolución del envejecimiento. Desde allí, importa que las comunidades promuevan la participación de adultos mayores en agrupaciones locales e incentiven su inclusión en actividades de integración etárea no segregándolos casi exclusivamente a los Clubes de Adulto Mayor sino como miembros importantes de otras instancias a nivel de Barrios, Iglesias y Municipios. Resulta de vital importancia la formación de redes de apoyo a nivel comunal que articulen a las distintas organizaciones de promoción del Adulto Mayor Activo levantando iniciativas a través de fondos municipales y postulando programas al Banco Integrado de Proyectos del Gobierno Regional a través del FNDR. Dentro de las líneas de trabajo que importa desarrollar en este grupo debiera contemplarse ampliamente el fortalecimiento de líderes comunitarios y la integración intergeneracional, el desarrollo de conductas de apoyo entre los adultos mayores, el cambio de la auto percepción del adulto mayor desde un sujeto receptor de beneficio a un actor local, la creación de espacios de recreación, prevención de enfermedades y rehabilitación comunitaria y otros programas de acuerdo a la realidad de cada municipio. Es importante destacar que la forma en que seamos capaces de integrar al Adulto Mayor hará posible un cambio relevante en nuestra sociedad , creando espacios nuevos en que la reserva emocional, histórica y espiritual nos haga cada vez más humanos.

martes, 24 de febrero de 2009

CUIDEMOS NUESTRA MEMORIA

La buena memoria no es la que recuerda todo, sino la que esta programada para olvidar solo lo trivial. Juan Marquez Fray